Descripción

Se ha descubierto que las mujeres están intrigadas o desconcertadas por los cosméticos, pero la mayoría está interesada en aprender más sobre el maquillaje y cómo puede transformar un rostro. Todas las mujeres realmente quieren lo mismo: verse como ellas mismas, solo que más bonitas y más seguras. Ese deseo es lo que realmente me inspiró, a los doce años, a crear el “look natural” por el que soy conocido. En séptimo grado, lo mejor fue escuchar lo bronceada que estabas. Así que usé el bronceador de mi madre, me lo puse en las mejillas, la frente, la nariz y la barbilla, hasta que pareció un bronceado real. Le puse el lápiz labial y luego lo froté. Quería que la gente dijera que me veía bonita y que no se dieran cuenta del maquillaje.

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